La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha interceptado en julio miles de libras de droga en la frontera de Estados Unidos mediante operaciones especializadas.
El secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas informó recientemente sobre la campaña de su departamento y la CBP para detener la entrada de fentanilo al país con las operaciones Blue Lotus, Four Horsemen y Artemis.
De acuerdo con Mayorkas, entre Blue Lotus y Four Horsemen los agentes interceptaron en las últimas semanas casi 10.000 libras del opioide e interrumpieron el tráfico de 5.000 libras del químico precursor usado en la fabricación de fentanilo.
Solamente Blue Lotus ha sido clave en la intercepción de 23.000 libras de heroína y otras drogas junto a 1.500 de fentanilo, agregó Mayorkas.
Desde mayo hasta julio se realizaron 284 arrestos relacionados con el tráfico de drogas en Estados Unidos, mientras que Artemis permitió realizar 130 intercepciones a lo largo de la frontera.
En ese periodo, la agencia confiscó 5.000 libras de diversas drogas y más de 300 de metanfetamina, además de 60 prensas y moldes para fabricar las píldoras de fentanilo.
Según Troy A. Miller, oficial en funciones de Comisionado, “la CBP se está adaptando continuamente y expandiendo sus esfuerzos para detectar e interceptar drogas ilícitas como el fentanilo, manejando inteligencia e información para estar un paso por delante de las organizaciones criminales”.
Miller enfatizó que no solo se trata de fentanilo, pues la agencia también mantiene activa su Operación Rolling Thunder a fin de interceptar otras sustancias en los puntos de entrada al país.
Sumadas a las 1.100 libras de fentanilo confiscadas por los agentes, la operación ha permitido detener unas 8.000 libras de marihuana, 6.500 de metanfetamina y 1.000 de cocaína.
El Departamento de Investigaciones de Seguridad (HSI) junto a la CBP ha reforzado la vigilancia en los puntos de entrada por donde entra al país el 90% del fentanilo en camiones y automóviles.
Ambas agencias mantienen control en las instalaciones de correo internacional, los cargamentos expresos y aeropuertos, así como la vigilancia no intrusiva del tráfico en las oficinas de campo.
En 2023 la CBP y el HSI han aumentado el uso de las herramientas de análisis computarizados para la detección de químicos y las financieras para interrumpir las cadenas de dinero de los traficantes, como parte de la estrategia federal para combatir la crisis de los opioides.