El gobierno federal anunció una nueva medida que buscará reducir los precios de los alimentos en el país mediante una alianza entre el Departamento de Agricultura (USDA) y varios estados.
De acuerdo con un anuncio del USDA, la agencia y los fiscales generales de 31 estados junto al Distrito de Columbia llevarán a cabo operaciones de control para limitar las prácticas anti-competencia de los sectores alimentarios y agrícolas.
La alianza entre el departamento y los estados se enfocará en controlar la especulación y el manejo de precios que realizan ciertas industrias en el mercado, así como en facilitar el trabajo de los fiscales generales a la hora de resolver los problemas que estas prácticas pudieran generar.
El Secretario de Agricultura, Tom Vilsack, señaló que con la iniciativa “podremos asegurar un sector agropecuario más robusto y competitivo”.
La asociación, de carácter bipartita, buscará también solucionar la falta de opciones en los productos para consumidores y productores, así como los conflictos de interés y mal uso de la propiedad intelectual en las cadenas de suministros.
Con la medida, se espera que los fiscales refuercen la aplicación de la ley contra las compañías que incumplan las regulaciones antimonopolio y que las agencias lleven a cabo estudios para analizar los precios del mercado.
Unos 15 millones de dólares serán dedicados a apoyar a los fiscales que establezcan alianzas para enfrentar las prácticas anticompetitivas en sus estados, añade la nota de prensa del USDA.
Además de los 31 estados participantes, en la asociación recién lanzada, podrán incluirse todos los estados que lo soliciten, pero solo los miembros podrán recibir los fondos de apoyo o participar en los comités de aplicación de la ley.
De igual manera, el departamento concederá subvenciones a ciertos agricultores para aumentar su capacidad de producción de carne y aves domésticas, así como para los productores de alimentos provenientes de las cosechas.
El anuncio llega tras meses de inflación y aumentos de los precios de los alimentos y los comestibles, muy criticados por consumidores y productores ante la sospecha de que los incrementos fueran artificiales.
Varios legisladores y el propio Vilsack, señalaron además que a finales de 2022 cuatro grandes compañías de supermercados controlaban un tercio del mercado, limitando las opciones a nivel local de los consumidores y afectando los precios.
Por otro lado, los procesadores y las compañías distribuidoras han recibido críticas de los agricultores y granjeros “por los precios bajos con que compran sus productos y los contratos injustos que ofrecen”.
El presidente Biden indicó el año pasado al USDA que redactará tres leyes para controlar las prácticas que afectan la competencia en el sector agrícola, dos de las cuales están dirigidas a la transparencia de las compañías respecto a sus negocios con los productores.