Cierto tipo de helado retirado recientemente del mercado podría estar vinculado a brotes de Listeria en Estados Unidos, advirtieron la FDA y los CDC en comunicados de prensa.
Según ambas agencias al menos 2 personas en 2 estados han sido hospitalizadas luego de haber consumido los helados contaminados por la bacteria.
Se trata de Soft Serve On The Go, una marca de helados vendida por Real Kosher Ice Cream con sabores que incluyen chocolate y vainilla, mantequilla de maní y sorbete de mango y frambuesa.
El producto, que se vende en 19 estados (Pensilvania, California, Colorado, Florida y otros 15), el distrito de Columbia y varios países, fue retirado el 9 de agosto luego de que se hallara Listeria en uno de los helados.
Soft Serve On The Go puede encontrarse en cantinas y tiendas convencionales, así como en escuelas, campamentos e instituciones hospitalarias, por lo que la retirada tiene carácter nacional.
Los investigadores del Departamento de Agricultura de Pensilvania fueron los primeros en detectar la bacteria en el helado y se encuentran analizando si la Listeria en el producto es de la misma cepa que las causantes de la enfermedad en los dos pacientes.
En tanto, los CDC advirtieron que la bacteria puede sobrevivir a muy bajas temperaturas, por lo que los consumidores deben deshacerse de los helados o devolverlos al lugar donde fueron comprados para obtener un reembolso completo.
La FDA indicó que las personas con fiebre, dolores musculares y de cabeza tras comer los helados deben acudir con urgencia a un especialista médico.
Por su parte, los negocios e instituciones que recibieron los helados y tienen clientes o pacientes con más de 65 años deben extremar los cuidados, pues los ancianos son más vulnerables a la Listeria.
Las preguntas o dudas pueden ser aclaradas escribiendo al correo electrónico [email protected] o llamando al 845-668-4346 en los horarios de 9:00 am a 5:00 pm de lunes a viernes.
La Listeria es una bacteria que contamina los alimentos y su infección, la listeriosis, suele mostrar síntomas pasadas las dos semanas luego de entrar al organismo.
Generalmente no produce complicaciones graves, pero en personas vulnerables como mujeres embarazadas y ancianos, la infección puede provocar desde pérdida del embarazo hasta hospitalizaciones y la muerte.