Autoridades de Estados Unidos investigan un reciente ciberataque a hospitales de varios estados que paralizó sus servicios y obligó a tomar medidas de emergencia.
Según dieron a conocer las compañías afectadas se trató de un ataque cibernético que apagó los sistemas computarizados de los hospitales mediante un presunto ransomware.
Generalmente el ransomware es utilizado por hackers para encriptar datos y archivos importantes de personas y organizaciones, poniendo a estas en una posición en la cual es más sencillo pagar a los atacantes para desencriptarlos que resolver por sí mismas la situación.
Por tal motivo, hospitales en Connecticut, Rhode Island, Pensilvania y California se vieron obligados a desviar ambulancias y cerrar salas de emergencia durante todo el 4 de agosto.
Entre las compañías de atención médica afectadas se encuentran CharterCARE Health Partners, Crozer Health y Prospect Medical Holdings.
En Rhode Island, CharterCARE Partners indicó que sus dos hospitales se encontraban operativos, pero con servicios limitados en ciertos procedimientos.
La compañía agregó que la administración de los centros se encontraba realizando los protocolos de seguridad para la recuperación de las operaciones de salida y entrada de pacientes.
En tanto, Crozer Health debió desviar sus ambulancias a otros hospitales de Filadelfia, pues su centro médico y tres instalaciones fueron golpeados por el ciberataque.
De acuerdo con la representante de la compañía, Lori Bookbinder, los pacientes de infartos y trauma que necesitaban transporte estaban siendo enviados a hospitales operativos durante la mañana del 4 de agosto.
Aunque el mayor impacto ocurrió en Connecticut, Prospect Medical Holdings indicó que sus hospitales en los otros tres estados también fueron impactados por el ataque cibernético.
Según aclaró la filial de la compañía, Eastern Connecticut Health Network, sus centros médicos de ese territorio debieron cancelar cirugías electivas y cerrar servicios de emergencia en tanto se resuelva el ciberataque.
Poco después las salas de emergencia reabrieron en los dos hospitales que administra la empresa y esta se encuentra colaborando con las autoridades federales para minimizar los daños.
En tal sentido, la Casa Blanca señaló que “el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha contactado a la compañía para ofrecer asistencia federal y estamos listos para proveer el apoyo necesario para prevenir cualquier interrupción a los servicios de los pacientes”.
Adrienne Watson, vocera del Consejo de Seguridad Nacional, afirmó además que el gobierno federal se encuentra monitoreando la situación junto al FBI para responder al incidente.