La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) advirtió el 25 de julio sobre suministros escolares peligrosos encontrados por sus agentes.
La advertencia fue dirigida tanto a consumidores como a vendedores y distribuidores, pues los suministros violaban las leyes federales sobre sustancias peligrosas o prohibidas en los Estados Unidos.
Según el reporte, los agentes y miembros de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor detuvieron un cargamento con dirección de envío a San Juan, Puerto Rico, que no cumplía con los estándares legales.
Durante la inspección de rutina de los objetos, los oficiales notaron que estos no tenían las etiquetas de seguimiento requeridas por la Ley de Seguridad de Productos del Consumidor, por lo que procedieron a confiscarlos.
La CBP explicó que la ley federal de sustancias peligrosas exige la presencia de etiquetas de advertencia directamente en los contenedores de objetos potencialmente peligrosos.
Por lo general, aparecen en productos domésticos para ayudar a los consumidores a guardar los productos o utilizarlos sin riesgo, incluyendo en su texto instrucciones para medidas de primeros auxilios en caso de exposición o ingestión accidental.
La agencia explicó en su comunicado que en ocasiones los productos pueden ser confiscados o se les puede prohibir la entrada a Estados Unidos si las sustancias que contienen son en extremo peligrosas o la etiqueta no es adecuada.
El cargamento de importación y declarado como suministros escolares, estaba valorado en más de 54.000 dólares y habría sido distribuido en las escuelas puertorriqueñas.
Efraín Rivas, director asistente de operaciones de Campo en la Oficina de San Juan, señaló que “el nuevo año escolar está a punto de comenzar. Los distribuidores, vendedores y consumidores deben estar al pendiente de la calidad y los estándares de seguridad de los productos que importan al país”.
La CBP mantiene estándares de seguridad estrictos para la importación de productos, procesando en el año fiscal 2022 alrededor de $9.000 millones de dólares en artículos importados.
Durante ese periodo la agencia también inspeccionó 107.000 entradas de mercancías como los recién confiscados suministros escolares en los puertos de entrada aéreos, terrestres y marítimos de Estados Unidos.