Autoridades de Hawái continúan enfrentando incendios de grandes proporciones que han cobrado la vida de varios ciudadanos estadounidenses.
Luego del paso del huracán Dora por el sur de la isla, los incendios se propagaron y ganaron en intensidad, provocando la evacuación de más de 12.000 turistas y gran parte de los residentes de Lahaina, en el condado de Maui.
Según las autoridades del territorio estadounidense, el Centro de Convenciones de Honolulu fue preparado para recibir a personas escapando de las llamas.
Richard Bissen Jr., el alcalde del condado, señaló que la zona turística de Lahaina se encontraba devastada y varios equipos de búsqueda y rescate se encontraban sobrevolando la zona en busca de supervivientes.
La Guardia Costera de la isla indicó el rescate de unas 14 personas, 3 de las cuales tuvieron que ser trasladadas a otro condado para tratar quemaduras críticas.
Tanto esa agencia como la Guardia Nacional efectuaron numerosos rescates posteriormente y esta última liberó 150.000 galones de agua sobre los incendios en un intento por sofocarlos.
Por otro lado, las llamas provocaron la caída de las redes de telefonía y electricidad, con cerca de 14.500 personas en apagón y sin acceso a llamadas, aunque el Departamento de Defensa local indicó que se encontraba trabajando para restablecer las comunicaciones en el área
Al menos 36 personas se reportaron fallecidas el 10 de agosto, una cifra que los expertos advirtieron que podría aumentar si los incendios continúan ganando fuerza y desplazándose por Maui.
El presidente Joe Biden envió condolencias en su nombre y en el de su esposa Jill, agregando que ordenó “todos los recursos federales disponibles a las islas” y urgió a los residentes a “seguir las órdenes de evacuación, cumplir las órdenes de los equipos de emergencia y las de las autoridades”.
En tanto, Hawái se encuentra en estado de emergencia luego de que la oficina del gobernador ordenara la declaración durante la mañana del 10 de agosto.
Aunque la evaluación de los daños continúa en proceso, las autoridades calcularon alrededor de 271 edificios y estructuras dañadas o destruidas, mayoritariamente en el distrito turístico. En la isla mayor también se reportaron incendios, pero ningún daño material o humano.
La causa de los incendios todavía se mantiene en investigación y los expertos han señalado que podría tratarse de un efecto secundario del calor extremo que ha dominado los meses de julio y agosto, la poca humedad en el ambiente y los vientos del reciente huracán.
El clima y la vegetación seca de Hawái en el verano han sido en otras ocasiones causas de incendios de gran envergadura, pero los actuales se cuentan entre los más mortíferos de los últimos 5 años.
El anterior, ocurrido en California, destruyó el poblado de Paradise y cobró la vida de al menos 85 personas antes de ser sofocado.