Los Seattle Seahawks anunciaron el 15 de agosto la muerte de uno de sus exjugadores en un accidente de tránsito ocurrido la noche anterior.
En un anuncio emitido por la familia del jugador y compartido por el equipo se indica que “con gran pesar informamos el fallecimiento de nuestro amado Alex Collins”.
Collins, de 28 años, era corredor de los Seahawks y también jugó en esa posición con los Baltimore Ravens durante dos temporadas.
El anuncio de su muerte fue confirmado por la policía y la Oficina del Sheriff del Condado de Broward, luego de que la motocicleta del jugador impactara contra la parte trasera de un todoterreno.
El accidente, ocurrido en el West Oakland Park Boulevard de Lauderdale Lakes, Florida, provocó que Collins golpeara la ventana del vehículo y fuera declarado muerto en la escena.
Inicialmente elegido por los Seahawks en la quinta ronda de 2016, el corredor participó en cinco temporadas de la NFL antes de pasar al Memphis Showboats de la Liga de Fútbol de los Estados Unidos.
Antes de llegar a la NFL Collins jugó en la Conferencia Sureste de la NCAA con la Universidad de Arkansas, convirtiéndose en uno de los principales jugadores del equipo.
Con Arkansas, Collins se convirtió en uno de los tres jugadores en la historia de la división universitaria en correr más de 1.000 yardas durante tres temporadas consecutivas.
El corredor jugó una primera temporada en Seattle antes de pasar en 2017 a los Baltimore Ravens para anotar 6 touchdowns y 973 yardas en carrera durante su año de debut.
Durante la temporada siguiente su desempeño se vio reducido por una lesión en el pie, abriendo solamente 10 juegos con 7 touchdowns y 411 yardas recorridas.
La lesión impidió que jugara en 2019 y fue traspasado en 2020 nuevamente a los Seahawks, con los cuales jugó hasta el final de la temporada en 2021.
El coach de Seattle señaló en ese año que “Collins tiene un gran espíritu y lo trae al equipo. Lo está haciendo muy bien y estoy emocionado con su presencia”.