La economía de Estados Unidos creció en el segundo trimestre de 2023 por encima de las previsiones de los especialistas, pese a la presencia de la inflación.
En un reporte del Departamento de Comercio y el Buró de Análisis Económicos (BEA) se informó que el producto interno bruto (PIB) del país se incrementó en un 2.4% luego de los ajustes anualizados y de temporada.
El aumento del PIB, que se ajusta por la inflación, estuvo impulsado por las compras federales, inversiones en el sector del inventario y los negocios, así como el gasto de los consumidores.
Inicialmente la previsión de los expertos para el periodo de tres meses era de una tasa de crecimiento del 1.8 %, pero los gastos de los consumidores ayudaron a superar la estadística pronosticada.
Aun así, en comparación con el primer cuarto (de enero a marzo) los gastos de ese tipo crecieron a un ritmo menor, registrando sólo una tasa del 1.6% respecto a los 4.6% de inicios de año.
La estabilización de la demanda de los consumidores ha sido uno de los puntos clave en la estrategia de la Reserva Federal para controlar la inflación mediante los aumentos agresivos en su tasa de interés.
De mantenerse un crecimiento similar en el PIB durante el siguiente cuarto la Reserva podría dejar de aumentar la tasa de interés, refieren los expertos, logrando el “aterrizaje suave” que planea para evitar una recesión económica.
Es posible, explican, que existe un 76 % de probabilidades que la Reserva no aumente nuevamente el interés hasta septiembre e incluso hasta finales de año si la inflación llega al 2 % esperado.
Por su parte, la inversión en negocios no residenciales vio un crecimiento en los gastos de equipamiento hasta un 10.8 %. Esto permitió un aumento en la inversión de casi 8 puntos porcentuales, para quedarse en 7.7 %.
En la construcción, los gastos e inversiones aumentaron el pasado mayo por encima del 76 % respecto al mismo periodo de 2022, aunque los gastos en estructuras disminuyeron en un 6.1 % en relación con el primer cuarto del año.
De igual manera, el mercado de la vivienda contribuyó al aumento del PBI, aunque no tan claramente como sucedió entre enero y marzo de 2023.
Así, el BEA reporta que este sector experimentó una caída del 2.5%, relacionada sobre todo por el paso de los clientes a la construcción de casas en lugar de la compra de estas.
Según los expertos, al contrario de mayo, cuando se registró un crecimiento del 6.6% en ese mercado, junio mostró una ralentización que podría ser la antesala notable para el tercer cuarto.
De acuerdo con el BEA y el Departamento de Comercio, el aspecto más preocupante para la Reserva Federal es el mercado laboral, que continúa creciendo.
Respecto a cifras históricas, junio continuó la tendencia al crecimiento con 209.000 nuevos puestos laborales creados en sectores como el ocio y la hospitalidad, el gobierno y los servicios médicos.
“Ese fuerte mercado laboral se está traduciendo en ganancias de ingreso real mientras la inflación retrocede”, explicó el economista de Wells Fargo, Shannon Seery.
Seery explicó que los salarios pagados en los puestos estadounidenses comienzan a adquirir mayor poder adquisitivo respecto a la inflación, logrando en junio el primer crecimiento de los últimos dos años.
Esto podría impactar en la frecuencia con la que la Reserva incremente las tasas de interés, aunque los expertos todavía no aventuran pronósticos sobre el tema.