Medios estadounidenses dan cuenta de la difícil situación de muchos migrantes que han llegado a ese país y se encuentran en espera para conseguir asilo dentro del mismo.
Estas personas viven momentos tensos porque permanecen en Estados Unidos sin autorización para trabajar, y ello vuelve más difíciles las condiciones para subsistir.
¿Qué están solicitando los inmigrantes?
Las informaciones compartidas revelan que son miles los que se encuentran en ese estado, quienes reclaman un permiso para poder tener acceso al trabajo que le permita sostenerse en la nación mientras se resuelve su estatus migratorio.
La situación es más complicada por el hecho de que deben llevar al menos 150 días en el país después que hacen la solicitud de asilo para pedir permiso de empleo, lo que implica más tiempo sin garantías de ingresos para sufragar los costos de la vida en el territorio.
Por otra parte las solicitudes de asilo demoran un tiempo promedio de entre cinco y siete años para resolverse ante las cortes de inmigración, ello supone más incertidumbre para la gran cantidad de personas que esperan por tener un estatus en la nación.
Frente a ese panorama los inmigrantes quedan a expensas de las ayudas que le puedan ofrecer los gobiernos locales y organizaciones sin fines de lucro en el país.
Desde la llegada a la presidencia de Joe Biden más de un millón de personas fueron puestas en libertad para esperar en el país la resolución de sus solicitudes de asilo, aunque se enfrentan durante esa espera a las dificultades de no contar con permiso de trabajo.
El Instituto de Política Migratoria ha declarado que agilizar la adjudicación de un estatus migratorio para estas personas, sería uno de los primeros pasos que podría dar el gobierno federal.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, también ha convocado al congreso a buscar una vía para obtención de la ciudadanía a los inmigrantes.
Harris, en entrevista concedida a medios de prensa del país, ha reconocido que la solución para esa crisis migratoria amerita poner en práctica una ley y un plan que favorezca a los inmigrantes en ese sentido.
Desde 2020, tras la puesta en práctica de políticas del presidente Donald Trump, se comenzaron a denegar los permisos de trabajo a los solicitantes de asilo que cruzaban hacia el país norteño sin permiso.
La anterior determinación buscaba limitar el flujo de personas que deciden llegar de manera ilegal a la nación, y que se lo pensaran más antes de hacerlo, aunque en estos momentos esas cifras siguen generando preocupación.
Gran parte de quienes llegan a Estados Unidos de manera ilegal lo hacen tras una arriesgada y compleja travesía, que en algunos casos implica un larga ruta por varios países centroamericanos, en la cual muchos han perdido la vida y han sido víctimas de abusos buscando el sueño americano.